Transcripción “Meditación Guiada Tu Historia en el Universo”
Para prepararnos para esta meditación guiada, tu historia en el universo, buscamos un lugar tranquilo, intentamos que sea así, apagamos las notificaciones, avisamos a las personas que tenemos alrededor que vamos a usar unos minutos solo para estar con nosotros.
Y una vez conseguido esto, nos sumergimos a ser posible con unos cascos para que el sonido sea lo más perfecto posible en la meditación. Lo mejor es estar sentados con la espalda erguida, hombros relajados y mentón recogido.
Mientras te vas adaptando a esta posición, vas cerrando los ojos, cerrando también la boca y respirando profundamente por la nariz.
Al inspirar, inspiras con energía. Al exhalar, asegúrate de que alargues la exhalación dos o tres inspiraciones.
Y te vas relajando. Ya con los ojos cerrados, relajado, relajada, consciente.
Observas lo que tienes enfrente de ti, esa oscuridad absoluta. Ahí no hay nada más.
Pero ahora te imaginas mirando hacia arriba y empiezas a observar cómo nace de esa oscuridad. Un cielo nocturno, un cielo increíblemente lleno de estrellas, de galaxias, 10, 100, 1000, 10 000. En ese cielo estrellado nocturno hay una línea que cruza desde un horizonte al otro, una línea que brilla más que el resto, algo así como la Vía Láctea.
Puedes localizarla perfectamente. Cruza de un lado al otro el cielo.
Es una línea que condensa más estrellas, más luz. Obsérvala mientras la observas, sin más cometido que el proceso de percepción, de observación? ¿Ocurre algo en esa línea, en el horizonte?
Desde un lado, desde uno de los horizontes, empiezan a salir o a emerger imágenes de tu propia vida cuando eras un niño.
Tu historia, como una constelación, se dibuja en el cielo.
Observa qué escena ha elegido tu inconsciente que va a cruzar el cielo. Recuérdalo mientras cruza el cielo y desaparece por el otro lado de esa vía luminosa.
Es el principio de tu historia aquí. A continuación, aparece otra imagen, otra secuencia, como si fuera una película.
Aparece por un lado y se eleva por el cielo cruzando esa vía luminosa. Es otra secuencia de tu vida.
Y así empiezan a aparecer una secuencia detrás de otra. En el cielo se empieza a dibujar la historia de tu vida. Observa cómo sucede?. Cómo pasa?
¿Qué genera en ti? ¿Qué está saliendo de tu interior?
Llega un momento en que esas imágenes, esas escenas se acercan a tu presente y puedes ver las imágenes que nacen del horizonte que representan tu presente y cruzan el cielo, las observas, sientes lo que provoca esa aparición, en un momento dado empiezan a aparecer imágenes de tu futuro exactamente iguales a las anteriores, pero en esta ocasión, avanzadas en el tiempo, todavía no han sucedido.
Y allí están, pasando delante de tus ojos. Generen las emociones que generen. Intenta permanecer en el estado de observador, en un estado de observación. Permite que las emociones que se mueven, se expresen, que tengan su lugar. Eso está bien.
Tú, tu consciencia, tu mente, que se mantenga en esa observación. Que pueda observar cómo se manifiestan en t interior las diferentes emociones o los diferentes movimientos que sientes, aunque no le sepas poner nombre.
Y que siga el proceso de imágenes. Hasta que llega una, la última, que es tu despedida. Obsérvala, observa cómo nace en un horizonte y se pierde en el otro.
Tu despedida de este mundo, tu última imagen. Bien.
Cómo deseas que sea, cómo quieres que suceda. Antes de que esa última secuencia desaparezca por el horizonte, vas a añadirle algo. Y es una profunda paz interior.
No hay mejor final en la vida de un ser humano que un final que esté lleno, que rebose de paz.
Así que regálatelo. Pídelo así, imagínalo así. Estás inundado de paz. Tu punto y final en esta historia lleva a esa palabra paz. Y con esa paz está el cielo estrellado y tú.
Tú observas el cielo. Y el cielo te observa a ti.
No hay nada más.
Solo paz.
– Un vacío.
– Pacífico, silencioso.
Una paz que existe por el mero hecho de ser consciente de ella. Esa paz siempre estuvo ahí, debajo de todas las capas y capas del ego, de lo que creemos que somos. Esa paz es la base de la existencia.
A través de esa paz nos podemos mover con mucha mayor facilidad.
Eso queda después de una vida vivida de forma consciente. Esa paz.
Quédate con ella. Llévatela de esta meditación, que sea un recuerdo que guardas en tu interior y que en los peores momentos puedas usar para regresar aquí, frente a este cielo infinito, frente a esta paz infinita.
Frente a esta observación que eres tú, también infinita.
Regresa de la meditación.
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